Fotografía múltiple

Las fotografías con varias exposiciones se caracterizan por su tono cómico, sobre todo si se trata de un autorretrato múltiple. También es una técnica útil para expresar sentimientos, o incluso para lograr fotografías dramáticas. Se trata de una misma imagen con diversas exposiciones, es decir, que en un mismo fondo aparecen repetidas las figuras que lo protagonizan. Muchas cámaras incorporan este sistema, y antiguamente se podía hacer manipulando los negativos. Sin embargo, para los que no dispongan de ninguno de estos métodos, les aconsejamos que utilicen el a veces aliado y otra veces enemigo de los fotógrafos: Photoshop.

En primer lugar, hay que escoger correctamente el escenario donde se van a realizar las instantáneas, ya que es crucial para transmitir aquello que se pretenda. Si se trabaja con modelos, o es un autorretrato, la planificación es otro de los factores estrella para que la labor tenga el mejor resultado posible. Hay que procurar que haya espacio entre figura y figura,  ya que si no, a la hora de editar, se sobrepondrán y será más difícil encajar las piezas del puzzle. Para ello, lo mejor es fotografiar el espacio y marcar dónde van a aparecer las personas.

El elemento imprescindible para llevar a cabo esta técnica es, sin duda, un trípode o un punto de apoyo resistente y que impida el movimiento de la cámara, ya que con poco que se mueva las fotografías tendrán un fondo diferente y tampoco se podrían fusionar. Un disparador automático también facilitarlo, pero no es imprescindible, ya que con el modo temporizador y con una serie de diez fotografías es suficiente.

Sin embargo, la tarea más ardua es la de editar. Con tal de clarificar cómo se puede hacer, os dejamos un tutorial ya que con el vídeo os será más fácil repetirlo, y un grupo de Flickr para inspirarse. Esperemos que os guste la técnica.